miércoles, 5 de junio de 2013

Se dice que las mujeres son PUTAS incluso antes de nacer


“[…] todo el mundo dice que somos las puticas... Yo, por ejemplo, siento que ya no soy persona... me tocó esto y no hay nada que hacer”. Testimonio de una niña de 15 años que por desgracia (y la voluntad de Dios) terminó en el mundo de la prostitución.


Hace poco hubo una noticia muy ruidosa en Colombia sobre una práctica sexual entre jóvenes. “La ruleta” un juego popular que consiste en formar un círculo de mujeres mientras hombres -que bailan en el centro- las penetran al ritmo de la música y van rotando; quien eyacule pierde, así, el ganador será el tipo que más tiempo resista. Y resulta obvio que haya sido titular; cualquier noticia que involucre la palabra “sexo” vende. No se puede hablar de eso, pero si nos dan un papayazo ¡Bang! Morbo y amarillismo ¡Jóvenes pervertidos! Y cualquier otro término peyorativo. Me da por pensar que quienes comenzaron con el escándalo fueron ancianos. Ellos porque sienten envidia al ver a esos jóvenes vigorosos con sus erecciones rígidas y potentes. Ellas porque saben que nadie les haría el favor (aunque hay gente pa’ todo) de explorar en aquel lugar donde rara vez llega la luz del sol.

Al comienzo quise hacer un análisis psicosocial sobre esta práctica tratando de encontrar alguna relación entre la represión sexual y ese conservatismo nauseabundo que se respira en este país. Pero hubo un acontecimiento que cambió el rumbo de mi pequeña investigación. Conocí a dos paisas, Yenni y Monica, residentes en Medellín. Les pregunté sobre el tema y sorprendentemente  me dijeron que no tenían mucho conocimiento al respecto y que apenas  se habían enterado del escándalo por televisión. Aseguran que no es tan “popular” como lo hicieron ver (confirmando una vez más el amarillismo que manejan los canales colombianos). Era más bien –según ellas- un juego que pudo haber sucedido  dos o tres veces entre algunos adolescentes y a partir de esto se armó toda la parodia, que en lo personal me pareció muy dramática y cirquera. Lo que más gracia me causó fue que en medio de la tragedia que formaron, el titular decía “juego en donde ni siquiera saben quién es el padre” Como si lo único o lo más importante del asunto fuera el anonimato del futuro papá ¡estos medios de comunicación siempre tan preocupados por el futuro de los niños con familias disfuncionales!

Días después salió una crónica sobre unas niñas involucradas en prostitución con mineros en Segovia. Bastante delicado el tema ya que involucra abusos sexuales y otros delitos de lesa humanidad; un texto difícil de digerir (Ver noticia aquí). Y como vivimos en el país del sagrado corazón, donde todo es un circo y una parodia del más grueso y repugnante humor, sale el alcalde, Jonhy Alexis Castrillón diciendo que “en el pueblo no hay prostitución porque las mujeres son muy calientes y no necesitan que les paguen”  ¡Ayyy qué rico!

Y después me puse a leer noticias relacionadas en busca de algún patrón o una señal que me permitiera hacer una buena crítica. Fue allí donde descubrí que en Colombia las mujeres o son esclavas del hogar o son unas degeneradas. ¡Putas! de la misma calaña que los maricones y los oscuros (aclarando ante todo que en este país no existe la homofobia ni el racismo; si usted llega a ver algún acto discriminatorio, recuerde que es producto de su imaginación). La culpa de todo la tienen ellas, que incitan y provocan a los hombres. Sobre todo si se permiten cierto grado de libertad sexual ¡eso sí es el colmo! La mujer que disfruta de su sexualidad es tildada de furcia y zorra; si hoy tiene relaciones sexuales con un hombre, es una mujer fácil y una ramera. Si en una semana se acuesta con otro hombre entonces es una reputa. Y si en dos semanas se acuesta con otro hombre diferente, ¿cuánto cuesta? Y esa es la razón del título de este texto; la mujer es una puta incluso antes de nacer, por eso hay que encontrar la manera  de reprimir esa parte natural del ella. No se puede permitir que ella piense, hable o desee –cualquier cosa relacionada con- sexo. Hay que hacerle una ablación mental (para desgracia de algunos, la del clítoris está prohibida… excepto si hace parte de alguna comunidad indígena –porque a ellos hay que protegerlos, respetarles sus derechos y todo eso-). Cuántas veces he escuchado la misma frase, “póngale cuidado a esa niña que dentro de poquito termina embarazada” ¡son ellas! Solo ellas tienen la culpa. La mujer ha sufrido el peso de una sociedad machista, en donde se educa a las niñas para que no sean violadas en vez de educar al niño para que no viole (Acá llegan los genetistas, algunos religiosos,  a decir que los violadores tiene un gen violador). La sociedad está tan reprimida que ahora parece un cúmulo de enfermos que solo buscan satanizar el sexo y siempre negar la posibilidad al resto de disfrutar sanamente de la sexualidad.

Y  acá quiero aclarar que otra de las intensiones del escrito es tratar un tema más peligroso y delicado: la educación sexual, que en Colombia ha sido manoseada, pervertida y golpeada; es un tema prostituido y deformado por un moralismo asqueroso defendido por algunos homofóbicos y reprimidos que se sientan cómodamente en las sillas del congreso, senado - o cualquier otra estancia de la corrupción- y que tienen como objetivo castrar a toda esta manada de sujetos liberales, progresistas o gente del común que busca defender las libertades y derechos fundamentales. No se puede permitir que estos expositores excrementales sigan haciendo del congreso una iglesia. Cómo sería de diferente este país si personas como el HP (Honorario Parlamentario) de "Don Lein" aceptara públicamente su adicción a la sodomía  y su problema de disfunción eréctil.

No pienso desgastarme contando sobre la infinidad de estudios y tratados que se han escrito acerca de la importancia de la educación sexual (no solo durante la pubertad sino durante toda la vida) porque sé que ni eso ayudaría a cambiar el pensamiento conservador y moralista de algunos. Admito que mientras escribía este texto, logré exaltarme y  se me antojaba una especie de ira al recordar las sandeces y miles de tonterías que he escuchado sobre el tema. ¿A quién se le ocurre dar clases de educación sexual y salud reproductiva? ¡Solo a los pervertidos, morbosos e invertidos! No se le puede abrir los ojos a una vaca eso sería incitarlos a que tenga relaciones sexuales a temprana edad  ¡qué horror!

 La falta de educación sexual está directamente relacionada con embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual  y abortos. Si a un joven se le educa para que cuide su cuerpo, respete su integridad y disfrute responsablemente de su sexualidad, sin ninguna duda, tendrá consciencia a la hora de tener relaciones y será consecuente con sus decisiones. Pero en Colombia se maneja una doble moral (en todo). Por una parte se prohíbe hablar de sexo y se coarta la libre expresión de la sexualidad; por otro lado, las niñas en navidad reciben de regalo bebés, cocinas y lavadoras. Pero eso es muy lógico, hay que enseñarlas desde chiquitas para qué es lo único que sirven: ser esclavas de la casa y complacer a su marido, ¿para qué más puede servir una mujer?  Al niño se le dan carros, balones y figuras de acción, porque eso es de varones. A las niñas hay que darles una muñeca perfecta y comenzar a moldear su mente para aquel estereotipo, ¡y eso que en el mejor de los casos!


Se nos educa para avergonzarnos de nuestro cuerpo; es inmoral mostrar nuestras partes íntimas, porque esa es una zona sucia y prohibida. Las palabras pene, vagina, condón y penetración han sido borradas del diccionario coloquial colombiano. Se prohíbe tener relaciones sexuales porque es un atentado contra la integridad del humano, pero también está prohibida la masturbación porque es “un acto egoísta” Así que la única solución es reprimir todos esos deseos. ¡Pobre de la mujer que sea lesbiana! Ella sí tendrá que soportar muchos más desprecios (aunque será la inspiración de muchas pajas del tipo que se imagina haciendo un trío o del macho muy macho que sería capaz de hacerla cambiar de orientación)
Yo quiero darles un consejo a todas las mujeres mayores que lean este artículo. Si usted señora, es una reprimida sexual que agarra una cruz y reza cuando siente deseos, ¿por qué no se corta las venas? deje de reprimir a las demás mujeres; si tiene un marido que le da un pésimo sexo, entonces consígase a otro pero no se convierta en una represora. Es más, si lo que busca es a un hombre joven que le haga ver las estrellas con un orgasmo, tengo un par de amigos que pueden ayudarle con eso, estoy seguro que Don Luis no se negaría.

El error de muchos padres es olvidarse de lo que ellos vivieron, de todos esos cambios fisiológicos por los que pasaron. Uno a la edad de 15 años, con una sobredosis de hormonas y en plena pubertad, solo quiere meterlo en donde sea. El peso social y ese cargo de consciencia se mezclan con la represión y se convierte en una bomba de tiempo. Cuando llegue el momento, no hay regla, norma o ley que detenga lo que se aproxima. ¡Es muy obvio! Y parece que algunos se han puesto una venda en los ojos a propósito. Por naturaleza, lo prohibido es lo más atractivo. Las niñas que más han sido sobreprotegidas son las primeras en caer y lo sé porque en algún tiempo tuve amigas que pasaron por esto y que ahora son unas putas.
Imagínese una joven que a los 15 años quiso explorar y sentir los placeres que brinda el buen sexo; y por cualquier razón quedó en embarazo. He aquí el primer problema: embarazo no planeado y en la mayoría de los casos, no deseado. El miedo se apodera de ella y decide abortar, entonces se presenta el segundo problema: en Colombia el aborto no es legal del todo, lo que significa que esta niña se practicará uno de forma insegura y peligrosa. Entonces, ¿no es la falta de educación sexual el primer factor que contribuye a problemáticas como el embarazo no deseado y el aborto? Una niña que se eduque para que respete su integridad y disfrute responsablemente del sexo, es una mujer con muchísimas menos probabilidades de que cometa el error de acostarse con un hombre sin protección o sin estar consciente de lo que hace. Sé que más de uno no estará de acuerdo y lo entiendo perfectamente, porque –como decía Erykah Badu-  “la gente está incómoda con la sexualidad que no es para consumo masculino

Siempre he sido un crítico de los artículos largos (porque sé que en Colombia no los leen)  y por alguna razón, este fue un poco extenso. Ojalá leer y escribir fuera tan popular como “Colombia tiene talento” o tan rentable como hacer una novela sobre paramilitares. ¡Qué le vamos a hacer! Hasta rezar es más común que leer. ¿Será que por eso hay tanto creyente y tan poco crítico?

Finalmente, a la mujer le doy un consejo: disfrute del sexo, mastúrbese, conozca su cuerpo ¡explórelo!  Sienta, grite, gima, ríase, dóblese, salte, rasguñe, respire profundo y siempre sea responsable. No se avergüence de su cuerpo y cuando quiera tener sexo hágalo con tanta pasión como pueda; eso sí,  a todo hombre mal polvo muérdale un testículo y riegue el chisme ¡pa’ que se componga!


Tw: @DrRascawillie
"Diría yo, que una mujer inteligente siempre enamora sin importar su físico. Claro está, que hay mujeres que quieren aparentar ser inteligentes y terminan hablando cosas incoherentes y pierden todo su encanto... es más decepcionante aún si físicamente es atractiva. En tal caso, lo mejor es alejarse lenta y serenamente, ir a la biblioteca y leer un buen libro. Eso ayudará a equilibrar las cosas" E.J.
"A veces las personas evitan saludarme, y me causa risa ver cómo tratan de ocultarse. Lo mejor de todo es que me evitaron la molestia de saludar. Sería un gasto de energía innecesario fingir estar alegre por verle." E.J.