¿Que las mujeres son lo más
hermoso de este mundo? ¡Qué va! en este país ellas son las putas que encuentran
lo que buscan: ser violadas, morboseadas y utilizadas. Eso se ganan por ser provocativas,
por usar minifaldas, por furcias. Acá solo se respeta a la mujer casta y
sumisa, que llega virgen al matrimonio ¡Ah! porque la mujer que no se casa es
doblemente puta; es una buscona cualesquiera, la solterona brincona.
Colombia es un país atolondrado y
desgraciado; infeliz. Hay muchas razones por las cuales antepongo siempre un
fatalismo cuando hablo de esta patria querida, la tierra de mis venas, y una de
ellas es el vandálico conservatismo radical que ha oxidado la masa
gris de los colombianos. Ideas que han llevado a situaciones tan perversas y deplorables como la violación de aquella chica en el famoso restaurante
colombiano (ver noticia aquí).
Que fue mentira, que fue verdad,
que sí pero no, que no pero sí. Mucha algarabía, muchos comentarios y algunas
versiones hicieron bastante popular por unos días la noticia que hoy ya pasó a
la historia y que quedó en la memoria sin recuerdo de la mayoría de quienes
habitan este paraíso. Que continúan las investigaciones, que medicina legal
entregó unos resultados, que no sé qué, y de poco en poco esto perdió fuerza.
Sin embargo, recapitulando un
poco lo que sucedió, la chispa que desató la polémica fue el comentario del
propietario del restaurante “Estudiemos
qué pasa con una niña de 20 años que llega con sus amigas, que es dejada por su
padre a la buena de Dios. Llega vestida con un sobretodo y debajo tiene una
minifalda, pues a qué está jugando. Para que ella después de excomulgar pecados
con el padre diga que la violaron” (ver entrevista completa aquí) y
segundos más tarde, después de haberse dado cuenta de su error, de haber
pronunciado las palabras de su sentencia, intentó, reforzadamente, explicar lo
que supuestamente quiso decir, con muy poco éxito, y luego de que las cámaras de seguridad
habían grabado todo y los mismos vigilantes, o sea, esos que piden monedas por
cuidar los carros pero con vestidos más bonitos, no habían hecho cosa alguna
para detenerlo porque pensaron que era un hermoso acto sexual que terminaría en
abandono, quiero decir, el tipo la dejó ahí tirada como un trapo viejo, como cualquier cosa, porque así se trata a las prostitutas por acá. Todo
esto causó mucha indignación sobretodo en las mujeres defensoras de la mal
llamada revolución femenina.
A ver. A mí no me exaspera realmente este caso tan
cirquero ya que uno puede intuir que solo fue noticia porque sucedió en el
restaurante más famoso del país y acá los medios siempre quieren buscarle la
caída a cualquiera que pueda dar señales de buen rating; esto fue simplemente un escándalo morboso y amarillista. A mí lo que realmente me indigna, me
irrita, es saber que las palabras expresadas por el tipo Andrés son el reflejo
de toda una sociedad, donde la mujer es una puta por usar minifalda, la culpable
de las violaciones. Me ofende que se muestre como un caso aislado cuando en
Colombia todos los días sucede lo mismo por doquier, sin embargo, no son
temas de importancia, porque “Ella se lo buscó” “¡pa’ qué se pone esos escotes!”
“quién las manda a ser tan busconas”. Porque eso fue lo que me enseñaron los
profesores católicos, las abuelitas católicas (que me daban discursos en esos
aquelarres que llaman “grupos de oración”) y los curas católicos. Pero a los
profesores y a las abuelitas las educaron los curas y a ellos otros curas y a ésos
otros orates. ¡Por eso estamos como estamos! en este pueblo los hijueputas
curas nos dañaron el concepto de la sexualidad, nos redujeron el sexo a
una simple idea matrimonial, coital y parital, y usted que no es de por acá y
no entiende estos términos tan extraños, parital es una palabra que yo me
inventé y si ya se la inventaron pues yo me la volví a inventar. Parital
significa que es únicamente para parir, para procrear, engendrar, dar a luz. Y
nos metieron el cuento de que el sexo es amor y el amor es Dios. ¡Cuál Dios!
Dios no existe y si existe no sirve, está loco, es un codicioso. Reducir el
sexo, dañar la sexualidad a partir de ese pensamiento godo que se maneja en
este país, solo incrementa las problemáticas sociales. La sexualidad es para
disfrutar, para ver las estrellas con un orgasmo, para explorar el cuerpo, para
sentir otra piel, para acelerar el corazón, para sentir el olor de otro ser
igual a mí, igual a usted, para gozar de aquello que la naturaleza puso en la
evolución. Pero lo que a mí me dijeron cuando era chiquito fue que la mujer debía
ser sumisa, esclava, ser la cosa del hombre, ser el objeto de un amo y con esa
ideología educaron a mi hermana, a mi madre, a mi padre, a mi abuela, a mi
abuelo, a mis compañeros de clase, a las hermanas de mis compañeros, a las
madres de mis compañeros, a todos. Pero descubrí mucho después, cuando ya no
era tan manejable por la idea de un dios, cuando ya había perdido toda noción
de autoridad hacia curas, que negar la sexualidad es solo negar la vida.
Imagen extraída de: [http://noticias.terra.com.co/nacional/sigue-rechazo-contra-andres-carne-de-res-con-poemas-y-juegos,c4600408e7c52410VgnVCM5000009ccceb0aRCRD.html] |
Así que comprendí que la mujer no
es una máquina para parir hijos. Quien diga que la naturaleza de la mujer está
en la concepción y crianza de un niñito, merece ser fusilado por imbécil, por
mezquino, por abyecto, y junto a él todos los padrecitos y madrecitas, hijos
verdaderos de Dios, el todopoderoso, que han impulsado estas ideas. Por desgracia
muchas personas, incluyendo, irónicamente, a algunas muchachitas de por estas
tierritas, creen y siguen fielmente estas doctrinas tan lesivas para el
desarrollo de una sociedad justa y respetuosa, las mismas ideas que han puesto
una barrera en legislaciones que cubran los derechos de los homosexuales,
intersexuales, pansexuales y cualquier otro término que no vaya en concordancia
con la heteronormatividad. ¿Habría que culpar a esas personas? Se me antoja
también mandarlas al campo santo, pero en últimas, no tienen la culpa, están
atrapadas en ese oscuro mundo homofóbico y avaro. ¿Que por qué arremeto contra
ellos? a mí no me mire así, ellos son los culpables por creer en la religión y culpables
también los que me mintieron con el cuento de Dios y despertaron en mí ese
sentimiento de desprecio hacia los que legislan con la biblia.
Imagen extraída del portal: [http://erasmodioses.blogspot.com/2012/09/mas-orgasmos-y-menos-golpes-para-las.html |
Pero volviendo al tema de la
minifalda, tengo que decir que la mujer puede vestirse como quiera; si desea salir con escote, ropa ajustada o sin
ella, tiene todo el derecho y nadie tiene porqué culparla de los actos criminales.
¡Carajo! estos desgraciados no entienden que el crimen es la violación y no las
piernas o las curvas de los senos. La culpa es del cerdo que se mete al pantano
y no del pantano en sí. Pero yo me he cansado de repetir lo mismo y como yo soy
la repetición de la repetidera y el discurso extenso hablando de lo mismo, les
recuerdo que yo ya había escrito que la culpa de todo la tiene la falta de
educación sexual. Que otros antes de mí ya lo habían dicho. Ah, sí, pero nadie
les ha puesto atención y a mí tampoco. Es que mire, un niño, una niña a la que se le
enseñe a disfrutar de la sexualidad con responsabilidad, a explorar nuevas
sensaciones y a no avergonzarse de su cuerpo, es alguien que tendrá muchas
menos posibilidades de quedar en embarazo no deseado, de contraer alguna ITS o
VIH, de dejarse manipular o de reprimir su sexualidad.
Me parece extraño que las mujeres
de hoy en día no se hayan cansado de la sumisión, segregación y señalamiento. Y
ahora me dice que yo me equivoco, que hay mujeres que luchan en contra de eso,
que hay mujeres líderes que abanderan la lucha de la Revolución Femenina. ¡Já! Me
río de ellas. La revolución femenina contemporánea es un chiste, es infame y
miserable, nada en comparación con la movilización por el 80 del siglo pasado. Ahí
había ideales, reivindicaciones sociales, lucharon en buena lid. Lo de hoy es
nada, es ruin, es corrosivo y obtuso. Y lo de antes es distinto a lo de hoy,
eso lo sé, pero en ese entonces con sus problemas de ese entonces y con las
mujeres de ese entonces, se lograron muchos éxitos ¿Que yo por qué digo eso?
Ah, es que solo hace falta hablar con las muchachitas que farolean con el
asunto y entender que no tienen nada claro, solo atacan al machismo porque sí,
confunden el feminismo con el hembrismo y en el discurso quieren independencia
de no sé qué ni tampoco cómo.
No me vayan a acribillar queridas
damas, generalizo por esas cosas de la prosa mal escrita, como la mía, pero en
lo personal creo que revolución femenina no es solamente protestar porque los
hombres morbosean y lanzan una que otra arenga sexual o sea, piropo; la revolución femenina es no
tener hijos, decidir por cuenta propia no venir a este mundo a producir más y
más bebés; y si decide tenerlos, revolución femenina es educarlos en valores
humanos, libre de cualquier ridícula ideología religiosa, y enseñarle el valor
de la sexualidad y del cuerpo humano; revolución femenina es dejar a un lado
todo estigma social y disfrutar de la sexualidad con responsabilidad; revolución
femenina es dejar de creerse superior al hombre y aceptar que acá, en este país
tan pacato, ningún género tiene supremacía; revolución femenina es subirse al
podio de la política y demostrarle a ese cúmulo de personas carcas y miserables
que anteponen la biblia en su discurso, que la mujer tiene todas las capacidades
para transformar la sociedad. Revolución Femenina es mucho más de lo que digo.
Pero no, hoy en día revolución femenina es hacer un plantón en minifalda en
frente de un restaurante que fue testigo de una violación. ¡Ayy! qué tristeza siento cuando algunas señoritas,
es decir, niñas pubertas, creen que son revolucionarias del género simplemente
porque salen a la calle con escotes y minifaldas, contoneándose con arrogancia,
esperando el primer piropo, para arriarle la madre a cualquiera, por viejo
verde, por morboso, por hijueputa. Y las he visto y merecen el exilio. Eso no
es Revolución Femenina.
Hay mucho por decir y mucho más
por hacer, pero no pienso extenderme más; hasta acá llego yo con lo que digo y
lo que digo es igual: este país es roñoso y vil y seguirá siendo el mismo. ¿Que
cuál es mi propuesta? Que yo nunca propongo nada, dice Monsalve. Parcero, yo
repito mucho las cosas, y arriba lo dije y tiene que ver con la educación
sexual. Nuestro primer paso para acabar con ese imaginario colectivo de que las
mujeres son las putas en minifalda y las culpables de todo.
Twitter: @DrRascawillie
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